Este desacierto es una Epopeya

Las interferencias del gobierno deben cesar

No es sólo una hazaña heroica desplazarse por Santiago en el flamante nuevo sistema de transporte, sino que será mítico el día que la libertad de expresión sea una realidad en Chile. El documental Epopeya sobre la Guerra del Pacífico, producido por el "canal de todos los chilenos" ha sido amordazado por el gobierno antes que salga al aire. Desde nuestro ángulo en que defendemos todas las libertades, Chile Liberal califica esta situación como gravísima.

Para empezar, el programa parece ser el fruto de trabajo arduo y profesional, si juzgamos a partir de los esfuerzos de producción que involucraron personal de las FFAA de los tres países. Rafael Cavada, a cargo de este proyecto, da la impresión de ser serio y riguroso. Más aún, constatamos que se iba a divulgar la opinión de nacionales de cada país y de varios especialistas. Es decir, nada justifica la intromisión de uno de los poderes del estado (el ejecutivo) en lo que haga profesionalmente el Canal Nacional.

Libertad de expresión, le duela a quien le duela
El trabajo de Cavada estaba listo para transmitirse pero un oscuro telefonazo del Ministro Foxley dejó temblando al director ejecutivo de TVN, Daniel Fernández, y el programa ha sido censurado. Sí, porque esto no es más que una censura, tan inicua como las que había durante la dictadura (1973-1990), o como las que existen hoy en Cuba, Venezuela o China. Foxley, a cargo de una de las reparticiones de gobierno más clientelistas de la actualidad, debería poner énfasis en hacer mejor su propio trabajo y no inmiscuirse en asuntos fuera de su competencia. Ya tuvimos demasiado con su Reforma Tributaria como para que siga interfiriendo en lo que haga la sociedad libre.

Las presiones no sólo provinieron de Foxley, sino que también del Embajador de Perú en Chile, Hugo Otero, quien expresó "inquietud" sobre el documental. Señor Otero, si no ha visto el programa, ¿cuál es su inquietud? Francisco Vidal y Cristián Barros, ¿por qué no esperan a ver el programa antes de emitir opiniones?

Privatización total de TVN
Salvo los domingos, el Siete no muestra nada constructivo. Abundan las presas femeninas, tanto asiliconadas como au naturel. ¿Se justifica mantener el status quo o hay que privatizar? TVN es hoy, en teoría, una empresa autónoma del Estado, con personalidad jurídica y de derecho público. En su sitio web dice que en su función de

medio de comunicación es independiente, tanto del gobierno como de
los distintos poderes públicos.

Como vemos, esto es una fantasía demasiado alejada de la realidad.

Una televisora pública siempre estará sometida a presiones del gobierno de turno, pero no siempre claudicará. El ejemplo más notable es la BBC, que ha mantenido un extenso historial de independencia y de programación de excelente calidad. Su financiamiento proviene directamente de las onerosas y obligatorias TV licences que cada dueño de un aparato de televisión debe pagar al estado. Parece injusto, estatista y autoritario, pero la audiencia parece satisfecha. En Chile, TVN se prestó para abusos por mucho tiempo, pero en democracia sigue con muestras de sometimiento.

Sin embargo, creemos que no es bueno privatizar. Ya tenemos el caso de Italia y la berlusconización de las señales televisivas, y en Chile a juzgar por el poder que ejercen los dueños de los otros canales (Claro, Piñera, Iglesia Católica) la solución más simple es exigirle al gobierno que se dedique a sus cosas y demandar a los directores de TVN que se comporten como ente independiente y no como caja de resonancia del gobierno. Cada individuo debe, además, comportarse como un sujeto libre y no dejarse amedrentar por lo que haga un empleado del gobierno (aunque sea éste un Ministro).

El lado oscuro de la luna
No sólo Roger Waters nos muestra lados oscuros, sino que también el gobierno al tratar de tomar distancias de Foxley, mostrándonos este desatino como un hecho puntual y particular del ministro. Es lo que siempre hace la Concertación: no asume sus culpas. Lo mismo con la corrupción, se apartó a Lagos y Bachelet de los funcionarios corruptos y los mandatarios quedaron como santos ante la opinión pública.

Pero Epopeya nos muestra otro lado oscuro, el de los telefonazos entre funcionarios de la Concertación lo que muestra el poder que se ejerce tras bambalinas. ¿Dónde quedó el gobierno ciudadano?

Igual de grave es que la serie se titule "Epopeya", que da pie para imaginar hechos heroicos. Estamos frente a un hecho histórico, una guerra fratricida entre países hermanos, que no puede calificarse como algo mítico sino como un objeto de estudio y reflexión. El tufillo nacionalista de Epopeya no nos agrada.

Si sumamos este incidente al fiasco de los límites con Perú (donde nuestro gobierno no sabe dónde empieza ni donde termina nuestro territorio), el mal manejo de las fronteras marítimas, nos encontramos con un panorama poco propicio para mostrar este tipo de documentales con títulos tan rancios.

Nada justifica, sin embargo, que en un país libre se suspenda la transmisión de un programa antes de emitirlo. Si causa molestias en nuestros vecinos, nos remitiríamos a las palabras sabias de Voltaire: estoy en total desacuerdo con lo que dices, pero defiendo a muerte tu derecho a decirlo.

Por tanto, exigimos al director de TVN que demuestre su independencia y emita Epopeya íntegramente, mañana a las 22 horas, tal como estaba planeado.

chileliberal@gmail.com