Sin quererlo, en Chile Liberal nos estamos convirtiendo en los declinólogos de la Concertación y nos vemos obligados a insistir sobre la crisis del transporte que causa estragos en la capital, atrofiando la productividad del país debido al aumento del estrés y al mayor grado de angustia en la población.
El panorama es desolador, las estaciones del Metro se han cerrado ante el colapso que ha producido la improvisación y chapucería del gobierno, el presidente del directorio del Metro, Blas Tomic, ha reconocido públicamente que en las horas punta el sistema no resiste y el ministro Espejo anuncia más medidas de parche (típico de la Concertación) con cambios a 73 recorridos, nuevas vías exclusivas, zonas pagas y buses clones. El call center habilitado funciona peor que el sistema mismo. A nivel oficial, se advierten quiebres en el gobierno.
El símbolo más notorio de esta grave crisis es la silbatina contra el otrora ídolo Iván Zamorano, quien ha reaccionado con una carta
El empresario José Yuraseck ha acusado a Blas Tomic de haber renunciado a la empresa Alsacia Express sabiendo del fracaso inminente del Transantiago, y ha culpado al Metro.
Nos parece que todos los encargados de este chascarro mayúsculo deben renunciar a sus cargos, Espejo incluido. Ya sea por la negligencia en la ejecución del sistema, cuyo fracaso es evidente, o por la irresponsabilidad de haber llevado a cabo un sistema que ellos mismos sabían que no iba a funcionar. De no ser así, creo que pronto en estas páginas le exigiremos la renuncia a Michelle Bachelet por el bochornoso año de gobierno en que no ha hecho nada bien.
2 comentarios:
Lo de Zamorano es realmente insólito.
Por otro lado, me parece que las responsabilidades son, al menos, compartidas con los privados. Nadie puede escuchar las declaraciones de Navarretes (llamando cada dos días el regreso de las micros amarillas) y no pensar que persigue el fracaso del Transantiago.
Al final, el sistema debe evolucionar y ser corregido (las "medidas parche" que mencionas tú). Esa es la forma de responder a las dificultades. Renuncias en masa poco harán por solucionar los problemas.
Saludos.
El problema es que la Concertación sólo reposponde con parches y más parches, pero ellos tuvieron la iniciativa de cambiar el sistema y se llenaron la boca con ello.
Ahora resulta que hay serias sospechas de que varios sabían que el sistema iba a fracasar. Es cierto que hay responsabilidades compartidas, pero éstas recaen primeramente en los peces gordos, simplemente porque ellos tienen el poder de tomar decisiones, y sólo responden con parches.
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